¿Son los países nórdicos socialistas realmente?
- Scarlet Castro
- 8 abr 2021
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“Es importante no emular lo que hacen los países ricos, sino aprender qué hicieron para volverse ricos” - Emmanuel Rincón.
Por Scarlet Castro
Los países nórdicos Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia e Islandia son catalogados como los mejores en donde vivir, con mejores estándares de vida y bienestar. Asimismo, son punto turístico para familias que desean pasar un acogedor verano, destino de intercambios universitarios, etc.
Se dice también, que el éxito de los mismos se debe a su sistema socialista, pero ¿Son socialistas realmente?
Desde hace muchas décadas atrás, estos países adoptaron un estilo de vida disciplinado y donde primaba un sentimiento de responsabilidad individual estricta, complementada al trabajo duro y disciplinado. Del mismo modo, el resto de europa tenía sistemas feudales donde las personas, en la gran mayoría de casos no poseían los cultivos y resultados de lo que cosechaban, entre otras actividades, sin embargo, cabe resaltar también que en los países nórdicos, el feudalismo no tuvo mucha relevancia, esto significó que varios agricultores sean propietarios de sus tierras y libres en su accionar, y a su vez, provocó que se consideren también, sociedades igualitarias desde esta época.
Normalmente, se atribuye el éxito de estos países a su Estado de Bienestar (Establecido como tal por primera vez en Noruega por un gobierno de izquierda socialdemócrata y continuado por otro de derecha), pero la clave del éxito de estos países yace en sus características principales: Valores familiares y ética del trabajo. A diferencia de otros países en los distintos continentes, los altos impuestos no incentivaron la evasión. El estatismo nórdico suele ignorar esta historia, pero hubo una época caracterizada por las ideas socialistas radicalizadas, países donde la socialdemocracia ya estaba siendo moderada, dieron un paso a la izquierda (Especialmente Suecia).
La idea central, era reemplazar el libre mercado por un modelo más afín a la planificación centralizada. Para este punto, es relevante destacar que aumentaron de forma desmesurada los ingresos fiscales totales como un porcentaje del PBI. Asimismo, los impuestos sobre las personas subió en un 4.5%, evidenciando que se había afectado por la carga impositiva del capital. Hubo en este tiempo también, jubilaciones injustificadas y licencias, donde especialmente los jóvenes, veían más conveniente depender en su totalidad del estado de bienestar. ¿Por qué esto era perjudicial? Pues principalmente, porque se dejaron de lado completamente los valores sociales y la ética del trabajo característico de los inicios de estos.
El excesivo crecimiento estatal que elevó el gasto público los llevó a implementar reformas liberales para restablecer el progreso. En Finlandia y Suecia se ha venido reduciendo desde 1995.
Concluimos brevemente, que estos países están lejos de ser socialistas, pues son fieles a la propiedad privada, y del mismo modo, han desarrollado privatizaciones y respetan las libertades individuales. Su modelo económico en realidad, se acerca mucho más al capitalismo, puesto que prima el trabajo duro y la meritocracia, y es muy sencillo evidenciarlo. De la mano de una correcta y limpia gestión gubernamental, respetando las instituciones y los principios fundamentales históricos de los mismos. Podemos decir entonces que Dinamarca es igual de liberal que Reino Unido, y Francia tan libre y rica como Estados Unidos, según el “Ranking The World by Economic Freedom 2020”.
Es importante considerar que las economías de los países nórdicos son pequeñas y con poca población, por eso no se pueden replicar fácilmente sus modelos por países como España. Sin embargo, sus gobiernos están estrictamente vigilados por una ciudadanía activa y participativa, la cual orgullosamente destaca a sus gobiernos como transparentes y prósperos.
Un dato muy interesante, es que Estados Unidos cuenta con 12 millones de ciudadanos cuyos ancestros emigraron directamente de países nórdicos, quienes cuentan con mayores ingresos que los de Estados Unidos, quienes ganan un aproximado de 52 mil dólares anuales, mientras que ellos rodean los 61 mil dólares al año. ¿Es el Estado de Bienestar lo que hace ricos y exitosos a los nórdicos? No, si no, su fuerte ética protestante del trabajo. Si se tuviera que otorgar todo el poder al Estado para generar progreso, países con sectores públicos relativamente más pequeños como Suiza, serían igual o más prósperos que los países nórdicos.
Se les atribuye el socialismo de manera nominal, pues en realidad, tienen todo para ser lo contrario.
“El modelo nórdico no es socialista”, aseguraba el economista Robert Lawson, quien señaló que un sistema socialista, en su definición clásica, es aquel en el que los medios de producción son confiscados por el Estado y el trabajo, la tierra y el capital son propiedad “colectiva” del Estado. El economista Lawson la describe de la siguiente manera: “Es una economía de mercado privada con un montón de impuestos”. (Panam Post)
Es importante hacer referencia a los siguientes ejemplos si pretendemos comprender el sistema económico de los países nórdicos y por qué tienen las economías más liberales: El Banco Mundial presentó datos donde se posiciona a Noruega como un país donde solo se necesitan 4 días para construir una empresa, independientemente de tu “clase social”. ¿Increíble, no?
Algunos datos resumidos e importantes:
Los países nórdicos cuentan con economías abiertas y derechos de propiedad bien afianzados.
Dinamarca y Finlandia se negaron a firmar un salario mínimo para su población.
Finlandia mantiene un gasto público del 52% del PBI.
Son gobernados por partidos de centro derecha desde hace mucho y respetan otorgar un poder limitado y supervisado a los Estados.
No son el paraíso del liberalismo, ningún extremo es bueno.
La burocratización es muy limitada en todo sentido.
“Es importante no emular lo que hacen los países ricos, sino aprender qué hicieron para volverse ricos” - Emmanuel Rincón.
Debemos ser conscientes y cumplir un rol fundamental como el ser una sociedad jóven participativa, activa y siempre pendiente del Estado, exigir una correcta y transparente gestión que delimite oportunidades a todos los que lo necesitan, que descentralicen distintos servicios y la ayuda brindada, y se escuchen las voces de cada uno de los ciudadanos. Hace mucho que la política dejó de ser un interés personal, y se convirtió en una responsabilidad conjunta.

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